jueves, 22 de octubre de 2009

La ola ... ¿Nunca más?


El peligro de la manipulación de grupos y colectividades



Ver la película ==> La ola

4 comentarios:

  1. Una masa

    Manipular, de eso se trata. Violencia… El adoctrinamiento, la disciplina, la organización y la cohesión no siempre llevan a buen puerto. También es necesaria la disidencia. Pensar distinto
    Cuidado chicos, no nos dejemos seducir!!! Esto es fanatismo y acoso!!

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  2. Con respecto al tema.

    Creo que película La ola trata de demostrarnos, desde un punto de vista algo ficticio, de qué manera los seres humanos pueden ser influenciados por un ente que creen superior.

    Las posibilidades de que se vuelva a instaurar un régimen autoritario del tipo nazi u otros similares, en la actualidad, parecen difíciles y prácticamente nulas para muchas personas; pero este film, grabado y situado justamente en Alemania, nos demuestra que solo hace falta la presencia de un ser con el carisma y la autoridad suficiente para poder controlar y manejar a una masa.

    Sin dudas creo que el hecho de que se trate de jóvenes adolescentes, una edad en la que los ideales de cambio se encuentran presentes, puede haber facilitado el control para su líder, aunque realmente hubiera resultado complicado extenderlo a todo un país.

    Mi opinión es que, si bien, puede ser cierto que podría gestarse un régimen de este tipo, me parece muy difícil que sea del modo que muestra la película, como la escena en que el joven fanatizado decide quitarse la vida; es verdad que los límites humanos cada vez asustan más y parecen no existir, pero en este punto me pareció poco real. Aunque no se puede dejar de rescatar lo positivo, tomando como base el hecho de que el espíritu autoritario sigue vivo y debemos mantenernos alertas para no ser dominados por un ser que pensemos, sea nuestro salvador.

    Nicolás - Quinto año -

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  3. Compartir reflexión

    Cuando pensamos en autocracia pensamos que nunca más podría suceder una cosa semejante, pensamos que eso es historia, una parte dolorosa de la historia que nunca más se volverá a repetir.

    Sin embargo, las masas son más vulnerables de lo que parecen. Somos seres manipulables, fáciles de influenciar. Solo bastan las palabras que nos seduzcan, un grupo de pseudo-pertenencia donde en realidad los que controlan todo son unos pocos.

    Yo misma recuerdo mi primer año del secundario. Se había formado un grupo entre las mujeres, al cual yo pertenecía.
    Nunca fui muy popular, nunca nadie me había tenido en cuenta. Pertenecer al grupo al principio me hizo sentir mejor, sentía que tenía un grupo de pares, que pertenecía, que era alguien. Sin embargo no pasó demasiado tiempo para darme cuenta de que las que dirigían todo eran dos o tres, y las demás no contaban. Nunca fui escuchada, pertenecía al grupo en tanto y en cuanto bajara la cabeza y siguiera la corriente.

    Este grupo no duró mucho y tampoco tuvo consecuencias negativas, pero es un ejemplo de algo más grande, más preocupante, más alarmante y más terrible.

    Así es como comienza una autocracia, así es como empieza el final.

    Somos seres débiles porque no tenemos conciencia de nuestra historia. Cuanto menos conocimiento, cuanto menos información, más nos convertimos en marionetas del sistema.

    Es increíble como puede manipularse a un grupo. La idea de inclusión, de pertenencia nos hace creer que somos capaces de conseguir cosas que solos no podemos.
    Puede que esto sea cierto, pero el problema es que la mayoría de las veces los grupos son creados para alcanzar metas siniestras, que solo benefician a unos pocos, si no es que a uno solo. El problema yace en que el simple hecho de sentirse parte de un grupo no basta si los objetivos del mismo no nos llevan a ninguna parte. Creo que no hace falta que mencione los numerosos ejemplos a lo largo de la historia.

    El ser humano debe permanecer siempre alerta; de todo lo que se nos dice, debemos saber discernir qué es lo que realmente nos sirve, nos enriquece y qué es lo que nos quieren hacer creer, qué es lo que intentan meternos en la cabeza sin que seamos concientes de ello.

    Debemos permanecer siempre alertas; la homogeneización de la sociedad nos acerca cada vez más a convertirnos en autómatas, en seres alienados que al final no serán otra cosa que “un ladrillo más en la pared”.


    Vanesa L. N.

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  4. Las masas suelen ser seducidas con facilidad por distintas causas: una de ellas es la necesidad de creer en personajes mesiánicos que van a solucionar por arte de magia todos sus males, es que a veces, las carencias son tantas y tan crueles, que solo la ilusión de "ese dios terrenal", como única tabla de salvación, les permite sobrevivir con esperanza.
    Otra, es la que nos muestra este film, ya no hablamos de una sociedad con carencias materiales, pero sí, de necesidad de valores, afectos, familia y contención, sobre todo de "metas en la vida"; algo por que luchar y modelos positivos que sirvan de ejemplo; esa es la temática presente en la juventud de este país, que se nos muestra, aparentemente"desarrollado", pero para nada perfecto; siempre los jóvenes son los más vulnerables a estos personajes carismáticos, porque son idealistas e inocentes. Es una excelente película para abrirles los ojos y hacerlos reflexionar.

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